Un 9 bien merecido

Tenía que llegar el maestro para darnos una lección de cómo disparar una mascletá. Pirotecnia Caballer ha sido la mejor mascletá disparada en Luceros, hasta el momento.

Con un comienzo pausado, pero potente y decidido, ha ido aumentando la cadencia poco a poco hasta llegar al colofón final donde, a diferencia de las mascletás anteriores, ha rematado la faena con un ritmo vivo y de una manera armónica.

La demanda del 9 ha sido unánime, y los aplausos y la pañolada de la gente del balcón hacia los pirotécnicos inmediata. Hoy sí, hoy hemos tenido una mascletá redonda, ya era hora. Y es que se nota cuando este tipo de espectáculos se confían a los auténticos especialistas.

Qué lástima que los recortes también se estén notando en este aspecto de la fiesta. Pero una vez más se demuestra que “cuando la verdad entra por la puerta, la mentira sale por la ventana”. Y quien quiera entenderlo que lo entienda…

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