Un 7 quizá es demasiado

¿Qué ha pasado? Esa ha sido la pregunta en el balcón tras concluir inesperadamente la masletá de los Hermanos Ferrández. Y mucha más la sorpresa al  ver a los pirotécnicos celebrando su “éxito” haciendo el trenecito sobre la fuente. Pero ¿¡Qué celebran estos señores!?

La mascletá de hoy se ha iniciado de una manera realmente intensa. La potencia de las detonaciones era muy alta, quizá excesivamente alta para el comienzo, pero bueno… El ritmo no era malo, se han ido combinando elementos terrestres con aéreos de forma armónica,  hasta que de pronto ha llegado el caos…

Para empezar, se han producido un par de explosiones extrañas en mitad de la plaza, a ras de suelo y con un gran estruendo. Después hemos visto que se ha quedado mucho, muchísimo material sin accionar. Y, al final, ha habido un desorden bastante notable, ha quedado muy poco lucido, y ha dado una sensación de improvisación evidente. En resumidas cuentas, decepcionante.

Para acabarlo de rematar, una vez en la calle hemos podido comprobar los efectos de la mala planificación del espectáculo pirotécnico. Por una parte, bomberos y operarios comprobando el material que no había explosionado y, por otra,  más bomberos, policía local y protección civil saneando cristaleras rotas por las explosiones descontroladas del día de hoy.

Aún así ya le habíamos concedido un 7, porque hasta el lamentable final, la cosa no iba mal… Si fuera ahora, no hubiese pasado de un 6… En una mascletá el ruido no es lo único importante.

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